Hay criaturas en las profundidades del mar que son tan peligrosas como una bomba atómica. Algunas personas pueden considerar esto como una exageración. Pero descubramos ahora mismo por qué algunas criaturas marinas son superpeligrosas.
Peces peligrosos
Entre ellos se encuentran el pez piedra, la barracuda, el tiburón blanco y la serpiente de mar. Situado en las aguas cálidas de las regiones tropicales, el veneno del pez piedra es extremadamente mortal. Con su aspecto de piedra, es muy difícil de detectar y por ello puede esconder su mordedura. Hay que tener cuidado con los depredadores y, sobre todo, con los pies de los humanos que se aventuran en el fondo del mar, porque el veneno del pez piedra ataca directamente a las neuronas y puede matar a su víctima al instante o en pocos segundos. En cuanto a la barracuda, debe su reputación a su hiperpoderosa mordida que mata a sus víctimas en menos de dos. Es superagresivo y hoy en día se encuentra en aguas tropicales y en el mar Mediterráneo debido al calentamiento global. Lejos de ser el más peligroso de los peces, el tiburón blanco es temido por su incapacidad para distinguir un animal marino de un ser humano. Por otro lado, la serpiente de mar es tan peligrosa como el pez piedra por el veneno que lleva. Al navegar por las cálidas aguas del Pacífico, la serpiente de mar ingiere un veneno que ataca el sistema respiratorio de sus víctimas y les da sólo unos minutos para sobrevivir.
Las medusas, la concha Conus y el pulpo de anillos azules
Las medusas, como la submedusa australiana, segregan un veneno en sus tentáculos que puede matar a un humano en hasta 3 minutos. En el Océano Pacífico dormita el pulpo de anillos azules, cuyo veneno no tiene cura. En cuanto al caparazón del Conus, su veneno da a sus víctimas sólo 2 horas de vida. Es mejor no arriesgarse a la picadura de ninguna de estas tres criaturas.
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